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- Prismáticos y telescopio.
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- Bosque mediterráneo y encinares
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- De otoño a primavera (octubre-abril).
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- Se invierte el día completo. No es necesario comenzar muy temprano.
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La Sierra de Hornachuelos alberga una de las más valiosas representaciones de bosque mediterráneo de la Península, combinada con dehesas y pinares. El río Bembézar y sus afluentes, hogar de un amenazado pez endémico (el jarabugo Anaecypris hispanica), vertebran estos montes. Están casi asegurados los avistamientos de calidad de buitre negro, aunque también se pueden ver las águilas imperial, real y perdicera, la culebrera europea, la collalba rubia o las currucas rabilarga y carrasqueña. Los ciervos se detectan con facilidad, al igual que la bellísima mariposa de los madroños Charaxes jasius. |
Texto e imágenes: Rafael Romero Porrino |
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